La práctica del Karate-Do por niñas y niños contempla una completa formación; el aprender las técnicas de manos y piernas, es solo parte de las ventajas que este ofrece. Contrariamente a lo que muchos suponen, la práctica del Karate-Do en los niños no provoca violencia, está comprobado que el Karate actúa como un eficaz y natural método para afianzar una sana personalidad. El niño siempre, en sus clases, para hacer algún kata (forma) o kumite (combate), debe demostrar respeto hacia sus compañeros. A medida que va avanzando en su aprendizaje los ejercicios van aumentando en dificultad lo que les va exigiendo poco a poco más concentración y esfuerzo, en memorizar, coordinar potencia, etc. Todo lo anterior implica los aspectos de la vida, la perseverancia para poder triunfar, los logros y desalientos a los que se enfrentarán constantemente, y significa mantener a los niños alejados de los vicios de la sociedad ...